lunes, 28 de enero de 2008

La chica del autobus.

Yo estaba sentado, medio somnoliento, agitado por el tambaleo del aparato de un decenio o dos de vida, en sus ultimos dias de uso.

Me llamó la atención el ruido de los frenos al llegar a la siguiente parada, chirriaban como si se tratara de un gato quejandose del frio de la mañana, se abrieron las puertas, y entonces entró.

Su pelo era negro, y portaba un reproductor de música portatil que escuchaba con los dos apéndices pegados a sus oidos. Parece que le gusta la música.

Pasó por mi lado, su esencia dejó un rastro tras de si que aun hoy no llego a identificar, solo puedo decir que era agradable y aún hoy puedo recordarlo.

Se sentó tras de mi y me quedé saboreando su olor, era como de rosas, portaba una sensación agradable que hacia disfrutar de aquel viaje en aquella maquina obsoleta.

A continuación mi cuerpo y mi mente empezaron a volar, imaginando mi torso junto al suyo incluyendo besos, tocamientos y caricias, mi miembro empezó a crecer con mis oscuros pensamientos, creo que era su olor, pero me moría, no por besarla, lo que queria de ella distaba del amor romántico de las novelas. Todo se limitó a una atracción animal que me empujaba a atraparla entre los asientos y aprovechar aquel instinto salvaje.

Desperté de mi sueño, era mi parada, bajé y recibí la bofetada del invierno frio en mi rostro.
Era la hora de volver a la realidad.

domingo, 27 de enero de 2008

Oda a la curiosidad

Hola, ¿como estas?, espero que bien.

Se que no quieres saber nada de mi, lo entiendo, es mas, yo tambien me avergüenzo de mi mismo. No se como pude olvidarte, tu que has estado siempre en mi vida, y me has ayudado en todo. La verdad es que no me siento orgulloso de haberte perdido, y espero poder algun dia recuperarte.

Recuerdo el dia que te conocí, apenas contaba 3 dias, de golpe, como aquel que despierta de un profundo sueño, te descubrí. Tu llevabas ese tiempo aguardando a que me diera cuenta de que estabas ahi, me descubristes antes, pero yo estaba dormido, no te veia.

Rapidamente, contigo descubrí grandes cosas, aprendí a hablar, a andar, descubrí la TV, la radio, la música. Tu me enseñaste mi vocación y me ayudaste a empezar en este que es ahora mi modo de ganarme la vida. Ayudaste a conocer a mi primer amor, a mis primeros amigos (que aun hoy, son ellos), me dirigistes a la ciudad donde estoy ahora, y me distes referencias de mi actual empleo.

Yo a cambio ¿que te di?, rapidamente conforme se fueron acomodando las cosas, empezé a olvidarte, ya no te necesitaba, o eso creia yo.

La realidad es que te necesito, siempre te he necesitado, y quiero que vuelvas. Te hecho de menos y no sabes cuanto. La vida sin ti ahora es un camino vacio, de piedras informes y de color gris, habitado por la rutina y la autocompasion.

No tiene sentido vivir sin ti.
Espero que algun dia nos riamos juntos de todo esto.






"En las metas grandes y generosas, la curiosidad es la primera y la última de las pasiones."
Samuel Johnson.