lunes, 28 de enero de 2008

La chica del autobus.

Yo estaba sentado, medio somnoliento, agitado por el tambaleo del aparato de un decenio o dos de vida, en sus ultimos dias de uso.

Me llamó la atención el ruido de los frenos al llegar a la siguiente parada, chirriaban como si se tratara de un gato quejandose del frio de la mañana, se abrieron las puertas, y entonces entró.

Su pelo era negro, y portaba un reproductor de música portatil que escuchaba con los dos apéndices pegados a sus oidos. Parece que le gusta la música.

Pasó por mi lado, su esencia dejó un rastro tras de si que aun hoy no llego a identificar, solo puedo decir que era agradable y aún hoy puedo recordarlo.

Se sentó tras de mi y me quedé saboreando su olor, era como de rosas, portaba una sensación agradable que hacia disfrutar de aquel viaje en aquella maquina obsoleta.

A continuación mi cuerpo y mi mente empezaron a volar, imaginando mi torso junto al suyo incluyendo besos, tocamientos y caricias, mi miembro empezó a crecer con mis oscuros pensamientos, creo que era su olor, pero me moría, no por besarla, lo que queria de ella distaba del amor romántico de las novelas. Todo se limitó a una atracción animal que me empujaba a atraparla entre los asientos y aprovechar aquel instinto salvaje.

Desperté de mi sueño, era mi parada, bajé y recibí la bofetada del invierno frio en mi rostro.
Era la hora de volver a la realidad.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Joe tio a ver si actualizamos el blog mas de vez en cuando, que yo me aburro y necesito leer cosas nuevas...

JIAS dijo...

jajaja que manera mas fina de tener ganas de tirarte a alguien xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD buena buena, esa labia a ver si la usas con las tias ;)